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Mausoleo de los Amantes de Teruel

Teruel es la Ciudad del Amor gracias a Isabel de Segura y Diego de Marcilla, dos jóvenes de buena familia que tuvieron un trágico final allá por 1217.

Su historia de amor pasó de generación en generación y perduró hasta nuestros días, conviriéndose en la razón más romántica para visitar la ciudad y su Mausoleo.

CÓMO LLEGAR

La ciudad de Teruel es la capital de la provincia homónima y está situada a 140 km de Valencia y 170 de Zaragoza siguiendo la A-23. Si llegas en coche puedes aparcar gratis en una amplia zona que hay al lado de la estación de tren, que está frente a la escalinata neomudéjar que conduce al casco antiguo.

La entrada al Mausoleo está en la calle Matías Abad, al lado de la torre de San Pedro y muy cerca de la Plaza del Torico. Justo delante verás una escultura de los Amantes de Teruel, que parecen mirar a la plaza que lleva su nombre, donde está la Oficina de Turismo.

Se recomienda reservar las entradas en reservas@amantesdeteruel.es indicando nombre y apellidos, D.N.I., día, hora y número de personas.

LA VISITA

Hay dos modalidades de visita: Una comprende el mausoleo y el conjunto mudéjar de la iglesia de San Pedro y la otra, más completa, también incluye la torre y el ándito. La diferencia de precio es muy pequeña y merece la pena hacer el recorrido completo.

Todo comienza con la proyección de un audiovisual que nos explica cómo era la vida a principios del siglo XIII, que es cuando vivieron Isabel de Segura y Diego de Marcilla. Después pasamos a la zona del Mausoleo, donde la guía nos cuenta todo lo relacionado con la historia de los Amantes de Teruel.

Me gustó mucho el enfoque de las expliaciones porque, más allá del mito romántico, la veracidad de la leyenda está documentada y se han realizado pruebas científicas.

Los restos momificados de los Amantes de Teruel descansan en unos sarcófagos de alabastro esculpidos por Juan de Ávalos (1911-2006). Sobre ellos, dos estatuas yacentes representan a Diego e Isabel, cuyas manos no llegan a tocarse en un gesto que simboliza su amor imposible.

Luego pasamos a la iglesia de San Pedro (s.XIV). Su decoración, mucho más reciente que el edificio, llama la atención por los vistosos colores utilizados, que resaltan las líneas arquitectónicas. Tras pasar por la capilla de San Cosme y San Damián, donde estuvieron enterrados los Amantes hasta el descubrimiento de sus cuerpos en 1555, salimos al claustro.

El claustro de San Pedro (s.XIV) es uno de los cuatro claustros de estilo mudéjar que se conservan en Aragón, aunque sea parcialmente. En este lugar, y bajo un templete de madera a modo de baldaquino que todavía se conserva, se expusieron los Amantes de  Teruel en posición vertical entre 1854 y 1902.

En el momento de nuestra visita el claustro albergaba una exposición sobre Segundo de Chomón (Teruel, 1871-París, 1929). Fue muy interesante conocer la trayectoria de este pionero de la historia del cine que revolucionó el mundo con su imaginación y sus efectos especiales.

El claustro da acceso a un jardín con vistas al ábside de la iglesia y que alberga una moderna escultura de Diego e Isabel.

Después subimos los 76 escalones que llevan a lo alto de la torre de San Pedro (s.XIII) que es la más antigua de los torres mudéjares de Teruel. Esto explica que su estructura interna sea tan diferente a otras, aunque la elegante decoración exterior presenta los elementos típicos del mudéjar: ladrillo y cerámica.

Una vez en la zona del campanario podemos disfrutar de una bonita panorámica de Teruel mientras escuchamos los diferentes usos que ha tenido la torre a lo largo de su historia.

Para concluir la visita descendemos unos metros y salimos al exterior para recorrer el ándito. Este elemento arquitectónico es un estrecho pasillo que rodea la iglesia y nos permite ver su estructura y las vidrieras desde otra perspectiva.

EL MAUSOLEO CON NIÑ@S

Tal y como pone en la web de la Fundación Amantes, la visita completa dura una hora, así que es posible que te plantees si es buena idea hacerla con niños pequeños. En nuestro caso decidimos intentarlo y fue un acierto porque l@s peques (6 años) no se aburrieron en ningún momento.

La historia de los Amantes de Teruel y el hecho de que sus momias estuvieran allí guardadas fue lo que más les impactó y el paseo por el ándito les hizo sentirse como soldados medievales.

La sorpresa fue el interés que mostraron por la exposición de Segundo de Chomón. De hecho, al acabar la visita guiada pasamos un buen rato leyendo los paneles y viendo las fotografías relacionadas con la obra del cineasta.

Aunque no tiene nada que ver con París o Venecia, en Teruel se respira romanticismo todo el año y el Mausoleo dedicado a Isabel y Diego es el punto de partida perfecto para enamorarte de la ciudad.

Porque te aseguro que sus importantes monumentos de estilo mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te arrancarán más de un suspiro. Sobre todo cuando subas a lo alto de sus torres. 😉

INFO PRÁCTICA:

-Al recibir la confirmación de la reserva te recomiendan acudir unos veinte minutos antes de la visita.

-Al terminar el recorrido puedes volver a ver las diferentes zonas a tu aire, excepto la torre y el ándito, que sólo son accesibles en compañía de un guía.

-Puedes ver los sarcófagos de los Amantes de Teruel de cerca, aunque los restos no se pueden fotografiar con flash porque la luz podría dañarlos.

-Hay una pequeña tienda de recuerdos a la salida del complejo.

-Se permite acceder al jardín gratis desde una puerta lateral que está abierta en el mismo horario que el Mausoleo.

-Horarios, precios y más información sobre el Mausoleo en la web de la Fundación Amantes de Teruel, que es quien gestiona las visitas.

-Información sobre Teruel aquí.

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Hay muchas maneras de viajar, y si conocer la mía sirve para animarte a descubrir el mundo con tus hij@s, me daré por satisfecha. ¡Gracias por leer Postales para Mamá y por compartir en las redes sociales!

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