Cada 21 de Marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques y este año quiero aprovechar la celebración para hablar de un Árbol Singular de Aragón.
Esta distinción la ostentan ejemplares que destacan por sus dimensiones en comparación con las normales de su especie, son poco habituales en el territorio y tienen un gran valor cultural e histórico.
Y la vieja carrasca de Peracense (Teruel) cumple los tres requisitos.
Peracense está a 55km de Teruel y a solo 1h30′ desde Zaragoza siguiendo la Autovía Mudéjar (A-23) y la carretera TE-V-9024. Para ir a la carrasca debes cruzar el pueblo dejando la iglesia de San Pedro a mano izquierda y continuar por la calle Pajaroto (sí, como el pollito de Pocoyó).
Enseguida llegarás a una pista de tierra, verás una señal que la indica junto a un peirón y desde ese punto sólo tienes que seguir recto hacia el este. El árbol es fácilmente reconocible y está al lado izquierdo del camino.
La carrasca (Quercus ilex rotundifolia) es una subespecie de encina (Quercus ilex) por lo que ambos árboles son muy similares.
En general es un árbol de tamaño mediano que también podemos encontrar en forma arbustiva. Es resistente a la sequía y a las temperaturas extremas, lo que hace que se adapte bien al clima de la Península. Sin embargo, sus bosques se han visto reducidos debido a la actividad humana, ya que la madera de la carrasca es excelente para quemar y hacer carbón vegetal.
La carrasca es un árbol perenne y puede conservar sus hojas entre dos y cuatro años. Su corteza, que es verde grisácea los primeros años, se oscurece con la edad y las bellotas que produce sirven de alimento para el ganado.
El Árbol Singular de Peracense se conoce como Carrasca de los Tocones. Por el grosor del tronco y las condiciones medioambientales del entorno, se calcula que tiene mil doscientos años. Esto la convierte en uno de los ejemplares más antiguos de la comarca del Jiloca y de todo Aragón.
Llegó a tener cuatro grandes ramas principales aunque actualmente sólo le quedan dos, pero sus medidas son impresionantes y es hogar de numerosas aves.
Los vecinos de Peracense sienten un cariño especial por esta carrasca. Tanto es así que la última rama que perdió debido a un temporal fue trasladada a la zona del pabellón municipal.
Así que, después de pasear por el pueblo y sorprenderte con su castillo, no dudes en acercarte a este árbol, un testigo único de la historia de Peracense.
18 marzo 2022
