Consejos para un baño más seguro en el río
Cuando llega el calor cualquier río puede parecernos la mejor zona de baño. Los paisajes naturales, la tranquilidad y la novedad nos pueden hacer minimizar los riesgos, pero lo cierto es que hay que tomar ciertas precauciones para refrescarnos con seguridad.
¿Quieres saber cuáles?
1) Infórmate
Asegúrate de que has elegido un lugar donde está permitida la práctica del baño y si no es así busca una zona habilitada para ello.
Antes de meterte al agua fíjate si hay algún cartel prohibiendo el baño o avisando de algún tipo de peligro. Y aunque no lo haya, valora los posibles riesgos, pues en los ríos suelen formarse remolinos y puede haber acumulación de piedras en las zonas más profundas.
2) Vigila a los niños
Da igual si estás en un río, en un pantano o en la piscina de casa: Nunca se debe dejar a un niño sin vigilancia cuando está en el agua o cerca de ella, especialmente si es pequeño.
En los ríos hay que evitar el uso de objetos hinchables (flotadores, colchonetas…) ya que podrían ser arrastrados por la corriente provocando una situación peligrosa. Extrema la precaución en las zonas donde el fondo no sea visible y no saltes nunca al agua desde lugares elevados sin conocer la profundidad del río.
3) Tómate tu tiempo
Después de una larga excursión bajo un sol abrasador lo que más apetece es darse un baño, pero no te precipites. Entrar de forma brusca en el agua, sobre todo si está fría, no es lo más recomendable y a tu cuerpo le sentará mejor hacerlo poco a poco.
Tampoco deberías bañarte justo después de comer. Sí, ya imagino que eso te lo habrá dicho tu madre mil veces, pero no está de más recordarlo.😉
4) Equípate bien
En mi opinión, lo más importante para bañarte en el río es el calzado. Aquí no sirven las típicas sandalias de playa porque se las puede llevar la corriente con facilidad e intentar alcanzarlas no siempre resulta fácil.
Si quieres bañarte con los pies descalzos, adelante, pero te recomiendo usar unas cangrejeras, escarpines o simplemente unas zapatillas viejas. Ganarás en comodidad y en seguridad, pues evitarás resbalones y posibles cortes con las piedras del fondo, y tu baño será más agradable.
5) Usa el sentido común
Las corrientes naturales son impredecibles y las condiciones de cualquier río pueden variar en función de factores como la época del año o la climatología.
Usar el sentido común y apelar a la responsabilidad individual es la mejor manera de evitar riesgos innecesarios mientras pasas un día estupendo en el río. Así que recuerda: Ante la duda, sé prudente.
¡Disfruta de tu baño!
Ricardo
Buenos consejos que no por mucho repetir dejan de ser importantes.