Consejos para un día de nieve con niños
A los niños les encanta jugar en la nieve, hacer muñecos, lanzarse bolas, deslizarse con el trineo… Y, porqué no admitirlo, a la mayoría de los adultos también.
Da igual si no sabéis esquiar ni hacer snowboard, o si pisáis la nieve una vez al año. Lo único que hace falta para pasarlo en grande son ganas de disfrutar, aunque, cuando vamos a la nieve con niños, lo mejor es salir bien preparados de casa.
1) Vestir a capas
Cuando las temperaturas son bajas y estás al aire libre es muy importante mantener el calor corporal.
Sin embargo, hay que evitar que los niños suden y se cuezan como pollos en su propio jugo mientras juegan. Para conseguirlo es conveniente vestirlos con varias capas, incluyendo una camiseta térmica, forro polar y unas mallas debajo del mono o del pantalón impermeable.
2) Llevar ropa de recambio
¿Qué ocurre si saltas en los charcos? Pues que lo pasas genial pero terminas mojándote. Pues cuando vas a la nieve ocurre lo mismo y es muy probable que toda la ropa se vaya empapando.
Por eso es aconsejable tener un conjunto completo de ropa de recambio a mano, sobre todo calcetines, pantalones y calzado para l@s peques. Tampoco viene mal echar otro abrigo al coche, que ahí no pesa y siempre puedes utilizarlo en caso de emergencia.
3) Usar los complementos
Para disfrutar al máximo de un día de juegos en la nieve no hay que olvidar los guantes o manoplas. Si son impermeables y cuentas con dos pares, mejor que mejor.
Además, ten en cuenta que la sensación térmica puede variar mucho en función de las condiciones meteorológicas. Aunque hayas elegido un día soleado, el viento o alguna nube traviesa puede hacerte temblar de frío en cuestión de segundos, así que te vendrá muy bien llevar un gorro y una braga para el cuello.
4) Protegerse de los elementos
Cuando vas a la nieve hay que protegerse de los efectos negativos del sol y del viento, tanto en la piel como en los ojos. Para eso, tus mejores aliados serán la crema solar, el cacao o vaselina para los labios y unas buenas gafas.
Aunque lleves calzado adecuado para la nieve, ten mucha precaución al caminar por zonas sombrías, ya que puede haber placas de hielo que son muy resbaladizas.
5) Más vale prevenir
Los juegos en la nieve abren el apetito y dan sed, así que l@s peques tendrán que reponer fuerzas tarde o temprano. Para alargar el tiempo de juego todo lo posible, prepara algo de picar y agua (especialmente si no sabes dónde estará el bar o la tienda más cercana).
Tampoco está de más llevar un pequeño botiquín con tiritas, analgésicos, un roll-on de árnica por si alguien se golpea y antiinflamatorios. Seguramente no tendrás que usarlo porque todo será diversión y felicidad de principio a fin, pero más vale prevenir. 😉