El Museo de Bielsa

Antes de subir a la segunda planta nos encontramos con unos paneles informativos sobre la flora, la fauna, la influencia de los ríos y glaciares en el paisaje de la zona… Y el territorio en general.

También podemos leer algunas leyendas relacionadas con el Pirineo, Monte Perdido y Las Tres Sorores. Aunque alguna, como la de Pirene, la recordábamos bien de nuestra visita al Parque de las Brujas de Laspaúles.

En la segunda planta del museo se exponen cartas, armas, documentos, munición y equipamiento bélico relacionado con la llamada Bolsa de Bielsa.

La Bolsa de Bielsa sucedió entre abril y junio de 1938, durante la Guerra Civil española. Tras una guerra de guerrillas en el valle, esta batalla finalizó con la destrucción de Bielsa, que fue bombardeada por la aviación del bando nacional para aplastar a la resistencia republicana en el Alto Aragón.

La derrota de la 43ª División del Ejército Popular de la República, dirigida por Antonio Beltrán “El Esquinazau», también tuvo como consecuencia un dramático éxodo de muchos habitantes hacia Francia. Muchos de ellos no lograron cruzar los Pirineos y otros jamás regresaron a su hogar, aunque Bielsa fue reconstruida al finalizar la guerra y sigue recordando este capítulo de su historia.

En el mismo espacio también encontramos información sobre la gastronomía belsetana, la música en el valle, la actividad económica, la arquitectura típica… Y algunas cámaras de fotos antiguas y otros aparatos que llaman la atención, como varios proyectores de cine.

Hay otros personajes muy singulares como el amontato o el onso, y también están las madamas. Estas últimas simbolizan la pureza y los otros la fertilidad, ya que este carnaval tiene claras referencias a costumbres precristianas.

En la tercera planta del Museo de Bielsa se pueden ver los trajes típicos de cada figura y un breve audiovisual. También hay una recreación de una cocina belsetana típica y muchos utensilios que, hasta hace unos años, eran de uso cotidiano en las casas de los pueblos.