Cualquier época del año es perfecta para visitar el Parque Natural del Moncayo, cuya sierra se extiende entre las provincias de Zaragoza y Soria.

Dentro del parque encontrarás mesas y bancos de madera rodeados de frondosos árboles y senderos que te llevarán a rincones de cuento. Nevado y en primavera el Moncayo es una maravilla, pero no te pierdas su hayedo en otoño.

El tramo de la senda fluvial del Aranda que discurre entre Gotor y Jarque de Moncayo permite elegir entre dos merenderos. El de Gotor está junto al río, lo que es un plus de entretenimiento cuando viajas con niños, y si tienes ganas de pasear, enseguida llegarás al de Jarque.

Las mesas del merendero de Jarque también están al aire libre y no son muy numerosas, pero el entorno es muy bonito, se está tranquilo y hay una caseta donde hacer barbacoa.

El merenedero de este pueblecito de la comarca Comunidad Comunidad de Calatayud está en un entorno privilegiado, con sus casas colgantes a un lado y el río Isuela al otro.

Las mesas y los bancos son de piedra y también hay un asador cubierto. Aunque si quieres saber más sobre este pintoresco lugar, lo mejor es que te pases por aquí.

El Parque de Cabañas está a unos 3 kilómetros de La Almunia y debe su nombre al desaparecido pueblo medieval de Cabañas, del que se conserva su ermita.

Normalmente está cerrada y sólo se puede entrar cuando se programan visitas guiadas. Si tienes la oportunidad de verla por dentro, no lo dudes, porque la ermita de Cabañas es mucho más de lo que aparenta a simple vista.

Muy cerquita de Épila está el Santuario de Rodanas, donde se encuentra su merendero, que es uno de los mejores de la provincia de Zaragoza.

Tiene mesas tanto a cubierto como al aire libre, varias casetas para asar y hacer barbacoa, un área de juego infantil, un estanque con patos… Además, mientras llega la hora de comer, puedes hacer varios paseos por el entorno de Rodanas.

Puede que tus merenderos favoritos no estén en esta lista, así que te animo a compartirlos escribiendo un comentario.😉