10 planes geniales para disfrutar Jaca en familia
Jaca es una pequeña ciudad llena de encanto y cómoda de recorrer. Está situada en la margen izquierda del río Aragón, a 72km al norte de Huesca y a media hora del túnel de Somport, que comunica España y Francia.
Alojarse aquí es una buena opción en cualquier época del año. En invierno puedes disfrutar de la decoración navideña o esquiar en las cercanas estaciones de Astún y Candanchú. Además, en verano se celebran festivales, mercados e incluso puedes escuchar cuentos a la luz de la luna.
Hace años que estuve en Jaca por primera vez y tras muchas visitas sigo encontrando el plan perfecto para disfrutarla, ya sea con amig@s, en pareja y por supuesto con niñ@s, que es lo que toca ahora.
Así que toma nota, porque voy a darte diez razones para que esta ciudad ocupe un lugar entre tus destinos favoritos:
Jaca puede presumir de haber sido la primera capital del antiguo Reino de Aragón y además está en la ruta del Camino de Santiago, por lo que cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural.
Algunos ejemplos son la Catedral románica de San Pedro y el museo diocesano, las Casas Borau o la Rubia, el convento de las Benedictinas o la Plaza del Marqués de Lacadena, donde te puedes hacer una foto con la estatua de Ramiro I al pie de la Torre del Reloj o de la Cárcel.
Pero no se puede hablar de Jaca sin mencionar la comercial Calle Mayor, esa pasarela de la vida donde los montañeros se cruzan con señoras de punta en blanco y parejas con perros y niños sonrientes.
En esta misma calle está el Ayuntamiento, de estilo plateresco. Puedes entrar al patio para ver la campana de la Torre del Reloj y de paso coger algún folleto sobre la programación cultural de la temporada.
Declarado monumento Histórico-Artístico en 1943, este puente medieval construido sobre el río Aragón está a escasos minutos a pie de Jaca.
Está situado en la carretera que conduce al Valle de Aísa y fue una importante vía de comunicación en la Edad Media.
El camino hasta el puente parte al final del Paseo Constitución y es un paseo muy sencillo para ir con niñ@s.
Situado en un cerro al norte de Jaca, este edificio militar de finales del siglo XIX se construyó mayormente bajo tierra para minimizar los efectos de la artillería enemiga en caso de ataque.
Tras ser utilizado como sala de exposiciones en los años 90 (recuerdo especialmente una de brujería), estuvo cerrado al público durante más de una década, pero desde 2018 se realizan visitas guiadas.
Para llegar hay que recorrer 5 km siguiendo una carretera llena de curvas que sale desde el hospital de Jaca y una vez arriba disfrutarás de una bonita panorámica de la ciudad con la Peña Oroel al fondo.
Más conocido como La Ciudadela, es un edificio con forma de estrella de cinco puntas que comenzó a construirse a finales del siglo XVI para proteger la frontera pirenaica.
Sin embargo esta estructura militar sólo llegó a entrar en batalla durante la Guerra de la Independencia, paradójicamente estando las tropas francesas dentro y las españolas fuera.
Te recomiendo cruzar el camino de piedra que bordea el foso y cruzar el puente levadizo para conocer su interior.
Hay varios tipos de entradas y algunas están muy orientadas a las familias, especialmente la actividad de Ecociudadela (a partir de 1 año) en la que es posible conocer a los ciervos que viven allí.
Además, esta fortaleza alberga exposiciones temporales y un curioso Museo de Miniaturas Militares.
El Pabellón de Hielo de Jaca sustituyó al antiguo edificio de madera donde muchos aragoneses patinamos sobre hielo por primera vez.
Esta construcción de vidrio y acero con forma de gota de agua es mucho más vistosa y puede presumir de unas instalaciones únicas en España, ya que cuenta con dos pistas: una de medidas olímpicas (60x30m) y otra lúdica algo más pequeña (50x20m).
La forma más rápida para llegar desde el centro de la ciudad, es bajando la imponente escalinata que salva el desnivel entre la Avenida Oroel y la Perimetral.
Si quieres hacer algo diferente y muy divertido, acércate con tus peques y alquila unos patines, pero elige bien las fechas, porque la pista puede estar cerrada al público durante el verano para realizar tareas de mantenimiento.
Este monte de 1.769 metros de altura tiene una forma muy característica y puede verse prácticamente desde cualquier punto de la ciudad.
Es posible ascender hasta la cima, pero no te recomiendo intentarlo con niñ@s muy pequeñ@s, ya que es una excursión de más de 3 horas entre ida y vuelta y además el primer tramo de subida tiene una pendiente muy fuerte.
Si te animas, lo más sencillo es dejar el coche en el párking del Parador de Oroel, que está a 9 km al sur de Jaca, y comenzar la subida por un sendero que serpentea entre pinos.
Cuando llegues arriba tendrás la ciudad y mucho más a tus pies, porque las vistas son espectaculares.
Una forma diferente de conocer este emblemático monte es apuntarte a la Subida a la Peña Oroel, una prueba que organiza el Club de Atletismo de Jaca en la que pueden participar mayores de 18 años.
A los habitantes de Jaca les gusta salir a pasear, sentarse en alguna terraza y disfrutar de su ciudad, algo que enseguida se contagia a los visitantes.
La cultura del tapeo en Jaca viene de lejos y la oferta gastronómica es amplia y variada, ya que abarca desde las tapas tradicionales hasta los bocados más innovadores. Cada mes de octubre tienes una razón más para conocer la ciudad, ya que se celebra el concurso de Tapas y Cazoletas de la Jacetania.
¡Por no hablar de sus pastelerías!
Es imposible resistirse a la tentación de probar los condes, el pastel jaqués, los lazos, los bombones, las tartas… o cualquiera de los productos artesanos que encontrarás en las confiterías de Jaca.
Cuando entres en una, déjate aconsejar, ya que tienen sus propias especialidades y todas están para chuparse los dedos.
Este evento veraniego reúne grupos de música y danza de los cinco continentes, que toman las calles y plazas de Jaca por unos días convirtiéndola en un escaparate de multiculturalidad y convivencia.
Hasta hace unos años, Jaca alternaba la celebración de este festival con la ciudad francesa de Oloron-Sainte-Marie, ciudad con la que está hermanada desde 1962.
En 2019 cumplió su 50 edición, siendo el certamen más antiguo de nuestro país.
Un sonido muy reconocible en Jaca es el himno del Primer Viernes de Mayo, una fecha que allí celebran por todo lo alto.
Esta melodía, de la que suena un fragmento que se va alargando cada cuarto de hora, marca el paso del tiempo en Jaca, y antes de que te des cuenta tú también estarás tarareándola.
Encontrarás parques y áreas de juego infantil repartidas por toda la ciudad, pero seguro que la zona verde que rodea la Ciudadela, con espacio de sobra para correr, y el parque de la Constitución, muy sombreado y con un quiosco de música, se convierten en las favoritas de tus peques.
Si les gustan los animales, visitad a los ciervos que viven en el foso de la Ciudadela o reservad una excursión a caballo por los alrededores.
Y para l@s más mayores también hay un montón de actividades entre las que elegir: Escalada indoor, karting, pasar un rato en la bolera, paintball, hacer un scape room…