Bijuesca es un municipio de la comarca Comunidad de Calatayud situado a 50 minutos de Soria y a 1h30′ de Zaragoza. Para llegar desde la capital aragonesa, sigue la A-2 y luego la N-234 dirección Soria hasta Torrelapaja, donde debes desviarte hacia la A-1502.
Además de una preciosa cascada llamada el Pozo de los Chorros, Bijuesca tiene otros atractivos naturales y patrimoniales que no te puedes perder.
Allá por el siglo XIV, Bijuesca era un lugar fronterizo entre los reinos de Castilla y Aragón y los enfrentamientos entre los dos territorios eran algo habitual, así que el rey aragonés Pedro IV mandó fortificar el castillo. Pero después de perderlo a manos del ejército castellano de Pedro I el Cruel y volver a recuperarlo, ordenó que lo derribaran.
No debieron hacerle mucho caso porque el trabajo no se completó, así que el castillo le sobrevivió y sus ruinas siguen desafiando el paso del tiempo.
El castillo de Bijuesca está situado en un cerro rocoso desde donde se domina todo el pueblo y parte del Valle del Manubles. El acceso es libre y se llega siguiendo un sendero que arranca junto a la entrada de la ermita de la Virgen del Castillo, que es el otro edificio que destaca sobre los tejados de Bijuesca.
El paseo que lleva hasta la ermita es accesible para carritos de bebé y sillas de ruedas, pero el caminito que sube al castillo no está adaptado, así que recórrelo con cuidado.
Al otro lado de la pared de piedra apenas queda nada. Sin embargo, los muros cubiertos de hiedra, la silueta de la torre recortada contra el azul del cielo y la tranquilidad que se respira allí arriba lo convierten en un lugar especial.
Al subir y bajar del castillo es inevitable detenerse en el mirador que hay junto a la ermita, que fue restaurada hace unos años.
Aquí se celebra un curioso evento llamado «la saca de la Virgen» que tiene lugar cada 25 años. En él participan los habitantes de varios pueblos sorianos y zaragozanos que son recibidos a la entrada de Bijuesca y suben en romería hasta la ermita cumpliendo con una tradición que, si la pandemia no lo impide, tocaba en 2021.
El río Manubles nace en la provincia de Soria, desemboca en el Jalón a su paso por Ateca (Zaragoza). En Bijuesca forma una cascada de casi dos metros de altura y un precioso estanque de aguas cristalinas llamado el Pozo de los Chorros.
Está bien señalizado y el recorrido no tiene ninguna dificultad técnica, así que puedes ir con niñ@s de cualquier edad. Solo hay que caminar unos 300 metros aguas arriba siguiendo la carretera (apenas tiene tráfico).
Pronto llegarás a una curva muy cerrada y en el lado izquierdo verás el camino de tierra por el que hay que desviarse.
Las fotos del Pozo de los Chorros que aparecen en internet te van a encantar porque parece un espejo donde se refleja todo. Sin embargo, nosotros nos encontramos una imagen muy diferente a la que esperábamos, ya que el día anterior había caído una buena tormenta y el Manubles bajaba bastante turbio.
De hecho, a l@s peques les dejó totalmente impresionados su color, y decidieron que aquello era un río de chocolate.
Al ser un lugar muy fresquito y sombreado suele estar bastante concurrido en verano, por lo que te recomiendo que lo visites en otoño o en primavera. Además hay un merendero con mesas y bancos al otro lado del puente.
Si te apetece alargar un poco más la excursión, encontrarás otra cascada a unos 100 metros aguas arriba llamada Pozo Puntilla. Y para volver al pueblo solo tienes que desandar el camino mientras disfrutas del paisaje.
En la parte baja de Bijuesca está la Plaza Mayor, delimitada por la iglesia de San Miguel, el frontón y el ayuntamiento. Allí encontrarás un bar y además es el mejor sitio para que tus hij@s corran y jueguen sin peligro.
Por la carretera en dirección opuesta al Pozo de los Chorros, pronto verás el desvío que lleva hasta la Fuente de los Caños, una de las más famosas de la comarca. Tiene 28 caños por los que el agua mana a una temperatura constante de 16 ºC y a su lado está el lavadero del pueblo.
Si sigues caminando llegarás al parque del polideportivo y un poco más adelante al puente románico y a una senda que lleva hasta la Montaña de Colorines, una singular formación geológica.
Según nos dijeron, es una excursión corta y fácil, pero nos quedamos con ganas de hacer porque comenzó a llover. Y así terminó nuestro fin de semana en Bijuesca, un pueblo que sorprende y al que seguro que volveremos.
7 octubre 2020
