Sendero adaptado de la Pradera de Ordesa

Son muchas las excursiones, caminatas y rutas de distinta dificultad que pueden hacerse por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y en esta ocasión hemos recorrido un precioso sendero adaptado para personas con movilidad reducida.

El Valle de Ordesa fue declarado parque nacional en 1918 y es el segundo más antiguo de España. Además es Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

Fuera de las fechas mencionadas, solo tienes que seguir la carretera en dirección norte y conducir 8km (unos 15′) hasta el parking de la Pradera de Ordesa. El sendero adaptado comienza al final, justo detrás de las plazas reservadas para discapacitados, pero si no puedes aparcar tan cerca, hay una pasarela que rodea todo el aparcamiento.

• Dificultad: Muy Fácil.
• Distancia: 1’2 km.
• Desnivel: 30 m.
• Tipo de Ruta: Lineal.
• Cuándo: Mejor en otoño, primavera y verano.

El sendero adaptado de la Pradera de Ordesa es un camino delimitado por un rodapié que comienza en la zona este del aparcamiento y remonta el valle hacia el circo de Cotatuero. Como verás, es totalmente accesible para sillas de ruedas, carritos de bebé, personas mayores, niñ@s pequeñ@s… y el paisaje te encantará.

La proximidad del río Arazas, que fluye paralelo al sendero en buena parte del recorrido, hace que la vegetación del primer tramo sea la típica de los bosques de ribera.

Un poco más adelante, atravesarás un bosque de hayas que está precioso en otoño y donde verás la «Piedra de las Siete Faus». Fueron los guardas forestales quienes bautizaron así a esta enorme roca sobre la que crecían siete hayas (faus en aragonés). Eso fue a principios del siglo XX, cuando el valle se convirtió en parque nacional, pero por desgracia apenas han sobrevivido hasta nuestros días.

Si continúas el paseo, llegarás hasta el puente sobre el Arazas, un buen lugar donde detenerse a disfrutar del paisaje. Al otro lado del cauce discurre el camino que sube hacia las Cascadas del Estrecho y la Cola de Caballo. Aunque podrías tomarlo para volver a la Pradera, no está acondicionado para personas con movilidad reducida y además hay más tránsito de visitantes.

Siguiendo siempre el sendero adaptado, llegarás al final del recorrido, donde hay una zona de descanso con un panel informativo y unas vistas estupendas de las Paredes del Gallinero y el circo de Cotatuero, cuya cascada es una de las más altas del Pirineo.

La ruta es lineal, lo que significa que tienes que volver sobre tus pasos. Es entonces, cerca ya a la Pradera de Ordesa, cuando el inconfundible Tozal del Mallo (2254m) llamará tu atención.

Como has visto, el recorrido por este sendero adaptado es un paseo muy agradable que no tiene dificultad técnica, así que permite disfrutar de la maravillosa naturaleza de Ordesa a todo el mundo.