Con la Navidad a la vuelta de la esquina, llega el momento de pensar qué puede arrancar una sonrisa a la gente que más queremos. Si todavía no has terminado la carta para los Reyes Magos, sigue leyendo y descubre algunos regalos prácticos para familias viajeras que os harán soñar con nuevas aventuras.

Porque, aunque todo indica que 2021 será un año complicado para ver mundo, nada impide que preparemos con ilusión esa escapada que llevamos meses soñado.

Desde que existe el coronavirus y hay que mantener la distancia social, pedirle a alguien que te haga una foto casi se ha convertido en una actividad de riesgo.

Por eso, un palo de selfie o un trípode para tu cámara de fotos son un buen regalo si te gusta volver a casa con recuerdos en los que aparece toda la familia.

Si tienes hij@s, ya te habrás dado cuenta de que viajar en familia suele ser un poquito más caótico que viajar sol@ o en pareja. Para tener todo a mano y organizado, nada mejor que una cartera multibolsillos.

Así encontrarás de un vistazo los DNI, las tarjetas de las Seguridad Social y toda la documentación que necesites.

Todo indica que el año que viene vamos a viajar cerca de casa. Así que, ¿por qué no comprar un mapa en el que se puedan marcar los lugares que vamos visitando?

A tus peques les encantará y además aprenderán algo de geografía. 😉

Como dijo Emily Dickinson, “para viajar lejos no hay mejor nave que un libro”, y es fácil encontrar uno que se convierta en el regalo perfecto.

Ya sea una buena guía con la que empezar a planificar tu próxima escapada o esa novela que transcurre allí donde te gustaría perderte, un libro siempre es un acierto.

El botiquín es un must para las familias viajeras, sobre todo cuando hay niñ@s pequeñ@s, pero a veces se queda en casa cuando salimos de excursión.

La solución: Tener uno siempre listo para que os acompañe en todas vuestras salidas.

L@s niñ@s crecen muy rápido y la Navidad es una buena oportunidad para poner el armario al día.

Aprovecha para sustituir esos guantes que se han quedado pequeños, comprar unas botas de montaña o completar vuestra equipación para pasar un día en la nieve.

Cuando hace buen tiempo, comer al aire libre es una de las cosas más divertidas que puedes hacer con tus hij@s.

Las mantas de cuadros contentarán a los excursionistas de gustos clásicos, pero también las hay estampadas, impermeables, ultraligeras e incluso aptas para arena de playa.

Cuando viajas con niñ@s el equipaje se multiplica y hay que optimizar el espacio al máximo. Para conseguirlo, lo mejor es apostar por juguetes de dimensiones reducidas que proporcionen muuuuchas horas de diversión.

En casa ahora triunfan los dados para inventar historias, los juegos magnéticos y una libreta para dibujar y colorear. Sobre todo, ten en cuenta sus gustos, que sean ell@s quienes digan lo que prefieren.

Y si esos juguetes son fáciles de limpiar y desinfectar, mejor que mejor. 😅