El Eco Museo de Aínsa (Huesca) está situado en una de las torres del castillo y es mucho más que una exposición sobre la biodiversidad del Pirineo.
De hecho, su nombre completo es Eco Museo – Centro de Visitantes de la Fauna Pirenaica y, entre otras cosas, la entrada incluye la visita al albergue de aves rescatadas.
Esta última parte de la visita fue la que más nos sorprendió, y te voy a contar porqué.
La ruta más rápida para llegar a Aínsa desde Huesca es seguir la N-260 en dirección Sabiñánigo/Yebra de Basa/Fiscal.
El pueblo tiene dos partes bien diferenciadas: La zona baja, junto a los ríos Ara y Cinca, y el casco antiguo, que está en lo alto de un promontorio.
A la hora de aparcar tienes dos opciones: Hacerlo de forma gratuita en la zona «moderna» (hay explanadas habilitadas junto al puente del Cinca) o conducir hasta el parking de pago que hay al lado del castillo.
Si quieres llegar directamente con el coche hasta el Eco Museo y ahorrarte el paseo (cuesta arriba), es muy sencillo. Solo tienes que salir de la Avenida Ordesa hacia la Calle Solano siguiendo la señal que indica el casco histórico. Tras recorrer 1km por la Calle de Abajo habrás llegado al aparcamiento.
Como se ve en el mapa, el desvío de la carretera para subir hasta el castillo está a la entrada de Aínsa.
El Eco Museo – Centro de Visitantes está en la torre del homenaje del castillo de Aínsa, que data del siglo XI y ocupa la esquina suroeste del patio de armas.
Lo localizarás enseguida porque delante de la fachada hay llamativo panel negro con un quebrantahuesos. El Eco Museo también es sede del Pirineos Bird Center, que está gestionado por la FCQ (Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos).
Las entradas se compran en el mismo edificio y cuestan 4€ (es gratuita para menores de 6 años).
El horario de apertura cambia en función de la época del año. Por ejemplo, en verano y hasta el puente del Pilar abre a diario, pero el resto del otoño cierra martes y miércoles.
Nuestra visita por el Eco Museo comenzó viendo la proyección de un bonito vídeo sobre el Pirineo de unos 15 minutos de duración.
Debido a la pandemia de Covid-19, el aforo de la sala multiusos se ha limitado notablemente. Solo se pueden ocupar filas y asientos alternos para garantizar la distancia de seguridad entre l@s visitantes.
Después pasamos al área de interpretación, que a lo largo de varias plantas (hay ascensor) hace un recorrido por la biodiversidad de las cumbres y valles pirenaicos.
A través de paneles informativos y recreaciones de distintos ambientes naturales, podrás conocer a los animales que viven en ellos, como la perdiz nival, el urogallo o la flor de nieve.
Además, una parte del museo está dedicado al quebrantahuesos y a la importante labor que realiza la FCQ, que es la fundación que trabaja para su conservación desde 1995.
El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es un ave carroñera que está especializada en comer huesos. Su hábitat natural son las zonas de montaña, y aunque en los últimos años se ha consolidado en el Pirineo, es una especie amenazada.
Al refugio se accede acompañado de un guía y en grupos reducidos. En este espacio hay varios cubículos en los que se recrea el entorno más adecuado para cada especie. Además, los pájaros no pueden ver lo que hay al otro lado del cristal para que las visitas no les estresemos.
Al centro de recuperación del Eco Museo llegan individuos que han sufrido choques con tendidos eléctricos u otros accidentes. Aquí son cuidados intentando evitar al máximo el contacto humano y, cuando están listos para volver a la naturaleza, se les deja libres.
Sin embargo, hay aves que viven aquí definitivamente porque, debido a diversos motivos, no pudieron ser reintroducidas tras su recuperación. Nosotros pudimos ver dos impresionantes quebrantahuesos, una pareja de búhos reales y un águila culebrera.
La visita guiada al albergue de la fauna permite conocer los hábitos del quebrantahuesos y los peligros a los que se enfrentan. Además, poder ver de cerca a este fascinante animal fue el broche de oro a nuestro día en Aínsa.
Además, lugares como el Eco Museo y su Bird Center nos recuerdan lo importante que es cuidar y respetar el medio ambiente para la supervivencia de todas las especies.
Así que, cuando decidas dar un viaje en el tiempo por Aínsa, no dudes en visitarlo.
19 octubre 2020
