Merli es un pequeño pueblo de la comarca de la Ribagorza que esconde un enorme tesoro: Tiene un auténtico menhir.
La palabra menhir procede del bretón (men=piedra, hir=larga) y define a los monumentos megalíticos formados por una piedra alargada clavada verticalmente en el suelo. O dicho de otra manera: Son los pedruscos que Obélix, el amigo de Astérix el Galo, solía llevar de un lado a otro.
Aunque no se sabe a ciencia cierta qué motivó la colocación de menhires en muchos lugares del mundo, parece haber unanimidad en que eran construcciones funerarias. Y algo especial deben de tener para haber llegado hasta nuestros días.