Al pensar en Segovia, es probable que lo primero que pase por tu cabeza sea un cochinillo asado y la imagen de su famoso acueducto. Sin embargo, esta ciudad castellanoleonesa es Patrimonio de la Humanidad desde 1985 por muchas más razones.
Está situada a unos 90 km al noroeste de Madrid, los pies de la sierra de Guadarrama,y si sólo tienes unas horas para visitarla, toma nota de los seis lugares que no te puedes perder:
Dónde: Plaza del Azoguejo
Da igual desde qué ángulo lo mires. El acueducto de Segovia es el monumento más emblemático de la ciudad y probablemente también el más fotografiado.
Construido en el siglo II d.C., su función era abastecer de agua a la ciudad, y es una de las obras de ingeniería civil romana más impresionantes de la península ibérica. Sus 167 arcos están construidos con piedras colocadas unas sobre otras, sin argamasa ni nada que las mantenga unidas.
El acueducto alcanza su punto más alto al pasar por la Plaza del Azoguejo, donde una doble arcada proyecta su sombra sobre los paseantes, y prácticamente se ha mantenido en funcionamiento hasta nuestros días.
Dónde: Plaza de la Reina Victoria Eugenia
Viéndolo desde el Mirador de la Pradera de San Marcos, tendrás la sensación de estar en un cuento de hadas. Domina los cauces del Eresma y el Clamores, es uno de los castillos más bonitos de España y fue residencia habitual de los reyes de León y de Castilla durante la Edad Media.
Ya en su interior, no olvides subir a la Torre de Juan II. Desde allí disfrutarás de una magnífica panorámica de Segovia y podrás sentirte como Alfonso X el Sabio, que fue uno de sus moradores más ilustres. Como curiosidad, en el Real Colegio de Artillería ubicado en el Alcázar dio clases el químico francés Louis Proust. Durante ese tiempo realizó los experimentos que le llevaron a formular su Ley de las Proporciones Definidas.
La entrada es gratuita para menores hasta 5 años y reducida entre 6 y 16 años. Puedes consultar toda la información para tu visita aquí.
Dónde: Calle Cervantes, Calle de Juan Bravo, Calle Isabel la Católica
La Calle Real es la más transitada y comercial de la ciudad, aunque no aparece en los mapas y tampoco es una calle en sí misma. En realidad está dividida en varios tramos que tienen distintos nombres:
La calle Isabel la Católica, que nace en la Plaza Mayor; la calle dedicada al comunero Juan Bravo (donde verás la inconfundible Casa de los Picos, del siglo XVI); la Plaza del Corpus (con la antigua Sinagoga Mayor, hoy iglesia-convento del Corpus-Christi) y la calle Cervantes, que sube hasta la Plaza del Azoguejo.
Dónde: Calle Marqués del Arco
Conocida como “La Dama de las Catedrales” por sus dimensiones, su luminosidad y su elegante estética, es una de las catedrales góticas más tardías de Europa.
Para construirla se derrabaron unas cien casas que formaban parte del barrio judío su campanario de 108 metros fue el más alto de España durante décadas. Sin embargo, la torre se incendió en 1614 y quedó reducida a los 88 metros que mide actualmente.
La entrada es gratuita para menores de 10 años con visita libre o guiada, y para menores de 6 en el caso de la visita guiada a la torre (diurna o nucturna). Puedes ver los horarios y precios aquí.
Dónde: Calle Cuesta de los Hoyos (aunque podrás verlas desde distintos puntos de la ciudad)
El perímetro amurallado de Segovia se adapta al terreno rocoso donde está asentada la ciudad y tiene una altura de más de 9 metros.
Antiguamente había cinco puertas y siete postigos que servían para cerrar la muralla y regular el paso de personas y mercancías. Hoy sólo quedan tres puertas (San Andrés, Santiago y San Cebrián) y cuatro postigos (San Juan de los Caballeros, del Consuelo, de la Luna y del Sol).
Desde el siglo XI hasta el XV, la muralla fue reforzada, pero al abandonar su función defensiva, la gente comenzó a llevarse sus piedras para otras construcciones. Fue el rey Enrique IV de Castilla quien prohibió estas prácticas para evitar derrumbes, dando el primer paso para que se conservara hasta nuestros días.
De planta rectangular, esta plaza es el corazón de la ciudad, y en ella encontramos importantes edificios como el ayuntamiento, la Iglesia de San Miguel (donde Isabel de Trastámara, que pasaría a la historia como “la Católica”, fue coronada reina de Castilla en 1474), el centenario Teatro Juan Bravo y la catedral.
También hay un quiosco y una escultura de Antonio Machado, que llegó a Segovia siete años después de marcharse de Soria con el corazón roto. Aquí vivió en una pensión en la cercana calle de los Desamparados que ha sido convertida en un museo dedicado al poeta.
Si buscas un sitio para comer, el entorno de la Plaza Mayor será tan buena opción como los conocidos mesones de la Plaza del Azoguejo.
28 junio 2020
