Comer helado en Italia es como asomarte a la Fontana di Trevi si estás en Roma o cruzar el Ponte Vecchio en Florencia: No puedes evitar hacerlo, sobre todo en verano.
En las heladerías artesanales o gelaterie artigianali, las mejores recetas pasan de generación en generación desde hace siglos, pero todas tienen algo en común: la gran calidad de los ingredientes y el sabor único de su gelato.
Sin embargo, a veces cuesta resistirse a los colores brillantes que atrapan la vista tras cualquier escaparate, pero no te precipites… En esto de los helados no es oro todo lo que reluce, y merece la pena seguir caminando hasta encontrar ese gelato tradizionale que hará que tus papilas gustativas se derritan.