En Trasmoz hay un castillo que ya existía en el siglo XII y cuyos muros siguen desafiando al paso del tiempo. Se cuenta que en su interior se celebraban aquelarres y hoy en día alberga el Museo de la Brujería.
Nosotros lo encontramos cerrado y nos quedarnos con ganas de verlo porque sólo abre los fines de semana. Sin embargo, muy cerquita descubrimos unas casitas con forma de chimenea donde viven pequeñas hadas y brujas. Y si sigues el sendero donde están colocadas llegarás al marco perfecto para inmortalizar tu visita a Trasmoz con el Moncayo de fondo.
Cuenta la leyenda que el castillo de Trasmoz se construyó en una noche gracias los espíritus de las aguas, la tierra, los aires y el fuego.
En Trasmoz hay brujas. Sí, sí, como lo oyes.
Están las Brujas del Año, mujeres con una especial vinculación con el pueblo cuyos nombres escritos en cerámica de Muel pasarán a la historia.
Hay brujas decorando las fachadas y las chimeneas, alegrando las paredes y esculpidas en forja. También hay muérdago colgado sobre algunas puertas, una planta parásita que podrás ver paseando por los alrededores.
Y, cómo no, gatos de mirada vigilante tumbados al sol.