Fue en febrero cuando cumplí uno de mis grandes sueños: Viajar a Nueva York.

Parece mentira que haya pasado una década pero el tiempo vuela. Un día estás en lo alto del Rockefeller Center y al siguiente llega una pandemia que te cambia la vida. En fin…

Aunque si hay algo que no ha cambiado en todos estos años es que sigo sonriendo cada vez que pienso en la Gran Manzana. Por eso quiero aprovechar esta efeméride viajera tan especial para compartir diez cosas que me sorprendieron de Nueva York.

Nueva York es un destino único, así que cuando vas a visitarla por primera vez se te pasan un millón de cosas por la cabeza. Piensas en todas las películas que has visto sobre la ciudad, en la Estatua de la Libertad, en los rascacielos, en el puente de Emily Warren, en King Kong….

Y aunque estás contando impaciente las horas que quedan para pasear por Central Park, es probable que te preguntes qué hará una chica como tú en un sitio como Manhattan. Y, sobre todo, cómo te vas a organizar para ver lo típico sin caer en los tópicos y disfrutar del viaje al máximo… Porque sabes que corres el riesgo de enamorarte a primera vista y no volver a verla nunca más.

Antes de llegar ya sabes que te esperan monumentos tan emblemáticos como el Puente de Brooklyn o el  Empire State Building. Y aún así, lo que sientes cuando eres TÚ la que está ahí, viéndolos en vivo y en directo, es inolvidable.

Pero más allá de esas postales que el cine y la literatura han grabado en nuestro subconsciente, estas son algunas curiosidades sobre «La Ciudad que Nunca Duerme» que me sorprendieron:

Podría seguir contándote cosas curiosas sobre Nueva York durante horas, pero lo dejaré para otro post. Lo que te puedo asegurar es que esta ciudad te sorprenderá de mil maneras la primera vez que la visites y sospecho que también la segunda.

Porque cada barrio tiene su propia identidad, su propia historia y muchos planes que ofrecer a cualquiera con ganas de comerse la ciudad por unos días.