Los mejores miradores de Venecia
El primer mirador al que me asomé en Venecia tenía vistas a Campo Manin, una placita a la que no le falta su sotoportego, un canal con dos puentes y una pequeña librería. Desde el ventanal veía la estatua del revolucionario, escuchaba el rumor del agua y seguía con la mirada a los transeúntes más madrugadores.
Así comenzaban mis mañanas venecianas, mirando al campo casi desierto mientras la ciudad despertaba. Pero enseguida descubrí que los balcones de Venecia pueden enmarcar vistas mucho más impresionantes.
5) PUNTA DE LA DOGANA
Sestiere Dorsoduro
Si has visto imágenes aéreas de Venecia es posible que te hayas fijado en la forma triangular al final de la zona sur. Pues eso es la Punta della Dogana y separa el Canal de Giudecca del famoso Gran Canal.
En este trocito de tierra está la Basílica de Santa María della Salute, construida tras la epidemia de peste que asoló Venecia en 1630, y el edificio de la Dogana da Mar, cuyo nombre hace referencia a las aduanas que había en este estratégico punto.
Desde aquí hay unas vistas fantásticas de la isla de San Giorgio Maggiore, del Campanile de San Marco y de la desembocadura del Gran Canal.
4) PALACIO CONTARINI DEL BOVOLO
Scala Contarini del Bovolo, 4303
A finales del siglo XV Pietro Contarini mandó construir una escalera algo rara para la época pero muy elegante. El palacio, donde se realizan exposiciones, y su famosa scala a chiocciola (escalera de caracol) están a medio camino entre Rialto y San Marco, que eran el corazón económico y político de la ciudad, respectivamente.
La escalera ha perdurado hasta nuestros días y su bonito diseño arquitectónico sigue llamando la atención. Desde el belvedere, que es el punto más alto del edificio, tendrás una buena panorámica de los tejados y seguro que reconoces alguna de las torres más emblemáticas de la ciudad.
3) PUENTE DE LA ACADEMIA
Entre Campo S.Vidal y Campo de la Caritá
Este puente es uno de los cuatro que cruza el Gran Canal. El original fue construido en hierro e inaugurado en 1854 aunque la versión actual es de madera. Mide cuarenta y ocho metros de largo pero en cuanto pongas un pie encima te darás cuenta de que es como un túnel del tiempo.
El único problema es que el reloj sólo avanza hacia delante y cuando quieres darte cuenta ha pasado media hora y apenas has avanzado. Da igual las veces que lo cruces: Es inevitable detenerse a hacer fotos, porque todas salen bien, o simplemente apoyarse en su barandilla y dejar que pase la vida.
Ya entenderás lo que quiero decir cuando estés allí.
2) ROOFTOP JUNTO AL PUENTE DE RIALTO
Calle del Fontego dei Tedeschi
En el corazón de Venecia está el palacio del Fondaco dei Tedeschi. El interior de este edificio histórico merece una visita porque se reconvirtió en unos grandes almacenes pero lo mejor es el tejado.
Está situado en una de las curvas que hace el Gran Canal y desde su terraza panorámica puedes asomarte sobre el Puente de Rialto, que es el más antiguo de los puentes de Venecia.
El tiempo máximo de la visita son quince minutos. Parece poco pero es más que suficiente para marcharte con una imagen diferente de la ciudad grabada en la retina.
1) EL CAMPANILE DE SAN MARCOS
Piazza San Marco
El Campanario de la Basílica de San Marcos es una torre de casi cien metros de altura situada en una esquina de la plaza más famosa de Venecia. Antes de pagar la entrada y subir al ascensor, fíjate en la veleta dorada que lo corona, porque dicen que si señala hacia la basílica es porque sopla el siroco y puede que llueva con fuerza.
El campanile fue utilizado como observatorio por Galileo Galilei y aquí presentó su primer telescopio. Quienes tuvieron la posibilidad de probarlo quedaron maravillados con el invento y actualmente hay una placa que conmemora aquel día de 1609.
Desde este mirador podrás disfrutar de una panorámica de 180 grados de Venecia y su laguna, así que no te lo puedes perder.