Una noche de tormenta, un desafío lanzado por Lord Byron y un cóctel de ciencia y fantasía, fue suficiente para que Mary W. Shelley (1797-1851) creara uno de los mitos más populares de la literatura y del cine.

Así nació la historia de Víctor Frankenstein, un científico que une trozos de cadáveres para formar un cuerpo al que consigue revivir. Sin embargo, pronto se arrepiente del resultado de su obra: Una criatura cuya existencia le atormenta hasta el fin de sus días.

Mientras tanto, la pluma de Shelley, dramaturga liberal y feminista, nos llevará de un laboratorio alemán hasta las aguas del Ártico. Un gran viaje para trazar la ruta de la primera novela de ciencia ficción moderna.

Wilkie Collins (1824-1889) escribió novelas, relatos cortos, teatro y obras de no ficción. De hecho, se dedicó por completo a la literatura y alcanzó una fama similar a la de su gran amigo Charles Dickens.

Monkton el loco es un cuento de temática sobrenatural con el que viajamos de Inglaterra hasta Nápoles (Italia). Allí transcurre buena parte de la acción, pues el joven Alfred Monkton intentará evitar su fatal destino.

Si todavía no has leído nada de este autor te animo a que lo hagas, pues sentó las bases de la novela policiaca. Seguro que te enganchan sus fascinantes personajes y las tramas ingeniosas y llenas de suspense.

Esta fue una de las últimas novelas clásicas de terror gótico y la única firmada por Oscar Wilde (1854-1900), dramaturgo irlandés y figura destacada de la sociedad victoriana.

Wilde narra la historia de un aristócrata que desea burlar al paso del tiempo. Por desgracia, ese deseo se convierte en realidad, siendo su retrato el que envejece reflejando su crueldad y degradación moral.

De hecho, tanto en Londres como en París, un Dorian Gray de aspecto juvenil vive en una búsqueda continua del placer sin importarle el precio a pagar por conseguirlo. Al fin y al cabo, es la imagen del lienzo la que sufre las consecuencias de sus crímenes.

Bram Stoker (1847-1912) nació en Irlanda y creció escuchando las historias de fantasmas que le contaba su madre

Para crear al personaje de Drácula se documentó concienzudamente y todo ese trabajo dio sus frutos. De hecho, la novela fue alabada por Arthur Conan Doyle, (creador de Sherlock Holmes) y Oscar Wilde dijo que era la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos.

La historia comienza en Múnich y, a través de los diarios y cartas que se intercambian los personajes, viajaremos desde un lúgubre castillo de Transilvania (Rumanía) hasta las calles de Londres, Viena o Budapest.

Finalmente, el magnético mundo del conde queda al descubierto y la leyenda de Drácula se convierte en inmortal.