Qué ver en Biescas y alrededores
Biescas es la puerta de entrada al Valle de Tena, en la comarca oscense del Alto Gállego. El pueblo está dividido en dos barrios por el río Gállego: San Pedro y el Salvador. Cada uno lleva el nombre de su iglesia (ambas de origen románico) y los dos merecen una visita.
Además no te puedes perder la Plaza del Ayuntamiento, la Casa-Museo de La Torraza (s.XVI) y las vistas desde el puente. Pero si ya conoces Biescas y quieres disfrutar de sus alrededores, sigue leyendo.
A unos 5 kilómetros de Biescas siguiendo la carretera A-136 dirección Francia está el aparcamiento para ver la ermita de Santa Elena. Allí mismo hay un zoque (una capillita) con una talla de la santa y varias señales que indican los distintos lugares de interés que hay cerca.
No te puedes perder el Dolmen de Santa Elena, al que se llega dando un sencillo paseo. Junto al megalito verás un recinto circular hecho con piedras y plantas que llamará tu atención: Es un calendario celta creado por los niños de la comarca y te permitirá descubrir a qué árbol estás más conectad@.
Como alternativa al camino, un sendero accesible conduce hasta el Dolmen de Santa Elena. A lo largo de este recorrido adaptado, que discurre en gran parte por el bosque, encontrarás zonas de descanso y paneles de interpretación de la naturaleza.
Este sendero forma parte de un proyecto llamado «Senderos para todos», del que también forma parte el bonito paseo que descubrimos en Bonansa.
Además del dolmen, si hay algo en la pradera de Santa Engracia que sorprenderá a los peques es el coche de los Picapiedra. Seguro que tú tampoco te resistes a subir y hacerte unas cuantas fotos de recuerdo.
Continuando con el paseo llegarás a los búnkeres de la Línea P, que fueron construidos en varias localidades pirenaicas durante la posguerra. Aunque la vegetación los ha ido recubriendo, están bastante bien y se puede acceder a su interior.
Si caminas un poco más llegarás a la Ermita de Santa Elena, dedicada a Elena de Constantinopla. La estampa es idílica y allí mismo arrancan unas escaleras que llevan hasta una singular cascada que recuerda al Aguallueve.
Junto a la ermita hay un murete para sentarte a disfrutar de la tranquilidad del lugar mientras escuchas el murmullo del agua del manantial. No sé a ti, pero a mí me pareció un rincón precioso para escapar del mundo por un rato.
Muy cerca de Biescas cogiendo el desvío hacia Aso de Sobremonte puedes ver unas curiosas formaciones rocosas conocidas como las Señoritas de Arás. Estas chimeneas de hadas se han formado debido a la erosión, y aunque no son abundantes, recuerdan a los paisajes de la región turca de Capadocia.
Si te gustan los animales, a 14 kilómetros de Biescas está el Parque Faunístico de Lacuniacha, donde habitan lobos, sarrios, osos e incluso linces. Al pasar por Piedrafita de Jaca quizás te apetezca subir al Tren Valle de Tena (gratuito para menores de 4 años que no ocupen asiento).
Es posible que no te dé tiempo de hacerlo todo, pero siempre puedes volver en otra ocasión para seguir descubriendo el Valle de Tena. Y quién sabe, igual hasta te animas a saltar en tirolina.
