Visitar el Monasterio de Piedra con peques. Consejos Prácticos
El Monasterio de Piedra es uno de los rincones naturales más sorprendentes de la provincia de Zaragoza. Para llegar debes dirigirte a la localidad de Nuévalos, a 26km de Calatayud siguiendo la A-202.
Nuestra última visita fue un poco diferente a las anteriores porque, además de hacerla en familia, se habían tomado medidas para adaptarlo a la pandemia. En el Jardín Histórico había recorridos señalizados en sentido único y también se habían suspendido las visitas guiadas por el Real Monasterio de Santa María de Piedra.
Por lo demás, el Monasterio de Piedra sigue siendo un auténtico oasis donde pasear a través de bosques y grutas, maravillarte con cascadas imposibles y buscar tu reflejo en las aguas del río Piedra.
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Evitarás filas y tiempos de espera innecesarios y tendrás un descuento comprando los tickets online en la web oficial.
La entrada al Monasterio de Piedra es gratuita para menores de 4 años, y al no estar completamente adaptado para visitantes con movilidad reducida, el acceso también es gratuito para personas en sillas de ruedas.
VISITA CON BEBÉS
El parque es extenso y es posible que tus peques se cansen a mitad del paseo. Pero si estás pensando en llevar carrito o silla de bebé, lo mejor es que optes por una mochila portabebés u otro tipo de porteo.
Los caminos son cómodos de transitar y están bien cuidados, pero encontrarás diversos tramos con escaleras que son complicados para subir o bajar llevando un cochecito.
EQUÍPATE
– Ponte calzado cómodo y preferiblemente cerrado.
– En los meses de primavera y verano viene bien tener una chaqueta o jersey fino para l@s peques.
– En algunas cuevas hay bastante humedad y el viento puede arrastrar el agua de las cascadas hacia los miradores. Nosotras llevamos un chubasquero y fue un acierto.
– Si sueles atraer a los mosquitos, lleva un repelente o un producto para aliviar posibles picaduras.
EVITA LAS HORAS PUNTA
En mi opinión, el mejor momento para comenzar la visita son las primeras horas de la mañana. Merece la pena madrugar un poco para disfrutar del entorno sin apenas visitantes.
Aunque el aforo es limitado y hay espacio de sobra para verlo sin aglomeraciones, la afluencia de personas va aumentando conforme se acercan las horas centrales del día.
Por cierto, el parking es gratuito.
PRIMERO EL PARQUE
Lo único que tienes que hacer para descubrir los rincones más emblemáticos del Monasterio de Piedra es seguir las rutas marcadas. Aunque si lo visitas con niñ@s es preferible recorrer el parque en primer lugar y dejar las dependencias del monasterio para el final.
Así tendrán la energía al máximo para cruzar puentes, explorar senderos o simplemente admirar la grandeza de la naturaleza… Y cuando sea el momento de ver las exposiciones estarán más tranquil@s.
COMER Y BEBER
Está prohibido introducir comida al Jardín y al Monasterio cisterciense. Sin embargo, tardarás varias horas en completar el recorrido, y quizás necesites llevar algo de picoteo para tus peques.
Tampoco debe faltar el agua, porque seguro que les entra sed al ver tanta a su alrededor. Y no te preocupes si beben demasiada, encontrarás aseos repartidos por varios puntos del parque.
LO MEJOR CON PEQUES
–LAS CASCADAS: Una de las más impresionantes es la Cola de Caballo, pero todas tienen su encanto.
–VER LAS TRUCHAS: En el Monasterio de Piedra se fundó la primera piscifactoría de España y donde mejor las vimos fue en el precioso Lago del Espejo.
–BUSCAR ARCOÍRIS: La luz del sol se filtra entre las hojas de los árboles y se refleja en las gotas de agua formando bonitos arcoíris.
–EL LAGO DE LOS PATOS: La verdad es que no encontramos ni uno, pero la peque lo recorrió emocionada buscándolos.
–LOS CARRUAJES: Una de las exposiciones que pueden verse en el Monasterio está compuesta por varios carruajes de distintas épocas.
Seguro que la EXHIBICIÓN DE RAPACES también estaría en esta lista, pero en el momento de nuestra visita se había suspendido como medida anti Covid.
LLÉVATE UN BUEN RECUERDO
Antes de marcharte, pasa por la tienda de recuerdos, que está de camino al monasterio. Allí podrás comprar dulces típicos y elegir entre distintos chocolates. Al fin y al cabo, el Monasterio de Piedra fue el primer lugar de Europa donde se cocinó el cacao allá por 1534.
Además, entre otros productos de Aragón también encontrarás los famosos adoquines. Estos caramelos fueron creados por un bilbilitano y su fama pronto traspasó las fronteras de la provincia de Zaragoza.
En mi opinión, el Monasterio de Piedra es uno de esos lugares de Aragón que debes conocer. Y espero que te decidas a hacerlo con tus hij@s después de leer estos consejos prácticos.
Seguro que la imagen de sus impresionantes paisajes y el recuerdo de este rincón tan especial os acompaña durante mucho, mucho tiempo.
Susana
Muchas gracias
Hay algo por los alrededores ara e ya que ae hace 300 kilómetros..???
Mª.Victoria B.L.
Hola, Susana. Pues casi al lado del Monasterio de Piedra está el embalse de la Tranquera, y a menos de media hora en coche tienes las villas termales de Alhama de Aragón y Jaraba, con el impresionante Cañón del río Mesa. Otra opción algo distinta es acercarte a Calatayud, que es una ciudad con mucha historia y patrimonio.
Un saludo y gracias por tu comentario.