¿Sándwich o bocadillo?
Cada 3 de noviembre se celebra el Día Internacional del Sándwich, una forma de comer inventada en el siglo XVIII que cambió la historia de la gastronomía. Pero qué es mejor, ¿el sándwich o el bocadillo?
Cuando yo era pequeña, la comida estrella de las excursiones eran los bocadillos. Jamón con tomate, tortilla de patata, lomo con pimientos… En cada casa había una combinación ganadora y nada sabía mejor después de una buena caminata.
Pero casi sin darnos cuenta, el pan de molde fue ganando protagonismo en muchas mochilas y el sándwich mató al bocadillo.
¿O quizás no?
EL ORIGEN DEL SÁNDWICH
Comerse un sándwich está al alcance de cualquiera, pero tiene un origen de lo más aristocrático.
Resulta que John Montagu, IV conde de Sandwich (1718-1792), era un jugador de cartas incansable. Tal era su afición, que llegó a pasar 24 horas sentado a una mesa de juego, y cuando sintió hambre tuvo una idea: Pidió que le pusieran un poco de carne entre dos rebanadas de pan para comer sin tener que abandonar la partida.
Evidentemente, el cocinero obedeció, y ese tentempié fue bautizado en honor al noble inglés.
Sin embargo, en Aquisgrán (Alemania) aseguran que el sándwich nació allí gracias a los criados de Montagu. Al parecer, estaban muy preocupados porque se saltaba las comidas cuando jugaba a las cartas, y se les ocurrió servirle la comida de manera que pudiera cogerla con una mano y sostener los naipes con otra.
El caso es que sus compañeros le imitaron, el nombre de sándwich se popularizó y ahora representa más de un tercio del mercado total de comida rápida.
Sándwich vs Bocadillo
En nuestro país, la diferencia entre sándwich y bocadillo está clara: El primero está hecho con pan de molde y el segundo con pan de barra.
Pero, ¿qué es más sano?
A priori, depende mucho de lo que metas dentro, pero para hacer una buena comparativa hay que empezar por el pan.
Si eres de l@s que se animaron a hacer pan en 2020, ya sabrás que solo necesitas cuatro ingredientes básicos: harina, agua, levadura y sal.
Sin embargo, al pan de molde industrial también le añaden conservantes, emulgentes (que sirven para unir sustancias difíciles de mezclar) y otros aditivos que mejoran su textura y sabor.
«A la hora de comer, la virtud está en el término medio»
A nivel energético, puede parecer que el pan de molde aporta muchas más calorías que el pan normal, pero lo cierto es que no es así.
Si coges un paquete de pan de molde, verás que dos rebanadas pesan unos 50 gramos y aportan 125 kcal (varía con la marca). Sin embargo, la misma cantidad de pan blanco tiene 139 kcal según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), que tampoco es tanta diferencia.
Quizás estés pensando que el pan de molde solo tiene ventajas: Se conserva durante más tiempo, viene cortadito y además tiene menos calorías. Pero no te precipites, porque su contenido en grasas (4’5 gramos por cada 100 gramos de producto) es mucho mayor que el del pan normal (1 gramo por cada 100) según la FEN.
Con esto no quiero decir que debas desterrar un tipo de pan u otro de tu cocina, sino que los consumas formando parte de una dieta equilibrada. Porque como dijo Aristóteles, la virtud está en el término medio.
¿DE QUÉ LO QUIERES?
Tanto los sándwiches como los bocatas son perfectos para llevar a cualquier lugar, ya que se transportan con facilidad y además podemos convertirlos en una comida de lo más completa. De hecho, el bocadillo siempre ha sido muy popular entre las clases trabajadoras porque son sencillos de preparar, rápidos de comer y muy nutritivos.
Con pollo, lechuga, tomate, queso… Lo único que hay que hacer para conseguir el sabor perfecto es elegir pan de calidad y rellenarlo a tu gusto utilizando ingredientes saludables.
Eso sí, a la hora de ir de excursión, siempre debes tener en cuenta las preferencias de tus hij@s (o acabarán zampándose tu comida 😉 ). Si tienen buena boca y les gusta mezclar sabores, no te cortes y prueba a replicar alguno de los sándwiches y bocadillos típicos de otros países.
Seguro que ya se te está haciendo la boca agua pensando en cómo vas a celebrar este Día del Sándwich, porque no hace falta salir de casa para disfrutar de tu bocata favorito.
¡Que aproveche!