Una opción muy popular entre los turistas es dormir en Mestre o en Tessera, que están muy cerquita. Claro que esto implica un gasto en transporte nada despreciable y, en mi opinión, es tiempo perdido yendo y viniendo (y una lata si vas con peques).

Alojarse en un palazzo junto al Gran Canal es un capricho entre caro y escandalosamente caro. Pero si no quieres renunciar a dormir en el corazón de Venecia, también hay buenas opciones para presupuestos modestos.

Te aseguro que merece la pena despertar allí mismo y tener las calles prácticamente para ti por unas horas. ¿Que cuál es el secreto para encontrar el alojamiento que más se ajusta a tu economía? Pues el mismo que para visitar cualquier otro lugar: Hacer una buena búsqueda y reservarlo con tiempo.

Venecia está formada por un conjunto de islas unidas por más de cuatrocientos puentes. El transporte terrestre (autobús, taxi, tren…) sólo llega hasta la Piazzale Roma y una vez allí la opción más económica para desplazarse si no quieres caminar es coger el vaporetto.

Los vaporetti son como los autobuses de línea de la laguna y recorren el Gran Canal en zigzag haciendo paradas en sus dos orillas. Un billete cuesta 9,5€ pero es posible comprar abonos para varios días, que son muy prácticos cuando planeas cruzar a Murano y Burano, por ejemplo.

Venecia te va a regalar muchos momentos para sentirte como una estrella de cine, pero si tu gran ilusión es surcar el Gran Canal como si fueras Angelina Jolie, puedes coger un taxi acuático, que cuesta 50€.

Venecia es mucho más que la Piazza de San Marco y La Mercerie. Es una ciudad para perderse, para caminar sin rumbo, para intentar llegar a un campo y encontrarse con un rio que te obliga a dar la vuelta. Venecia es una ciudad para fluir.

Pero cuando toca reponer fuerzas hay que saber dónde estás. Los menús no cuestan lo mismo junto al puente de Rialto, por ejemplo, que en una pequeña trattoria de Cannaregio y hay bastante diferencia en el precio del cubierto que se cobra por comensal.

En Venecia también se puede comer por poco dinero pero, para evitar sorpresas, echa un ojo a los precios antes de sentarte en una terraza.

Si vas a viajar con niños/as, es importante saber que tanto el vaporetto como la mayoría de museos y monumentos son gratuitos hasta los 6 años. A partir de 7 y hasta los 29 años pueden beneficiarse de muchos descuentos con la tarjeta Rolling Venice.

Además, lugares tan emblemáticos como el teatro de La Fenice ofrecen billetes familiares, cuyo precio varía en función del número de niñ@s. Esta opción viene genial si vas a visitar pocos monumentos y tus acompañantes tienen entre 7 y 18 años, pues supone un importante ahorro en las entradas.

¿Cuántas veces en tu vida vas a estar en Venecia? ¿Una? ¿Dos? Pues date ese capricho que no te puedes regalar en ningún otro lugar del mundo.

Quizás sea un chocolate caliente en el Caffè Florian o un cóctel en el Harry’s Bar siguiendo las huellas de algún escritor. Puede que lo que quieras sea navegar por los canales mientras un gondolero entona el «O sole mio»… No importa, hazlo.

Deja de soñar Venecia sin ti y prepárate para convertirla en realidad.